Domingo 8 de diciembre
Todos nos fuimos a dormir con muchos nervios puesto que al día siguiente empezaría una de las mejores experiencias de nuestra vida hasta ahora.
Nos despertamos muy temprano porque a las 8:30 a.m. teníamos que estar en Alicante porque nuestro avión que volaba hacia Bruselas (Bélgica) salía pronto. Comimos en un restaurante de bocadillos. Cogimos el segundo avión que nos llevaba hasta Franckfurt, cuando llegamos al aeropuerto nos quedamos asombrados debido a lo gigantesco que era.
Los compañeros de Portugal y Francia estaban allí y en cuanto los finlandeses llegaron, subimos a un autobús rumbo a Lennestadt. Llegamos bastante tarde así que, nada más bajar del autobús, cada uno se reunió por segunda vez con su correspondiente y nos fuimos a nuestras futuras casas durante unos días.
Marta Reverte Sabater
Lunes 9 de diciembre
El primer día que pasamos allí, nos despertamos temprano y fuimos al colegio. Allí nos dieron la bienvenida con actuaciones en un teatro. Después desayunamos en el comedor escolar y nos dividieron en grupos para hacer un tour por el colegio.
Más tarde asistimos a una hora de clase y comimos en el comedor. Luego fuimos todos juntos al pabellón y nos dividimos en dos grupos, para hacer escalada y zuma. Después regresamos a casa para pasar la tarde con las familias.
Gonzalo García Sánchez
Martes 10 de diciembre
El martes visitamos la ciudad de Colonia. Hicimos un tour por la Catedral y visitamos un mercadillo navideño típico. Allí, tuvimos la oportunidad de probar algunas especialidades alemanas. Por la tarde, fuimos a un centro deportivo donde para saltar en camas elásticas. ¡Lo pasamos en grande! El resto de la tarde la pasamos con las familias.
Todos
Miércoles 11 de diciembre
El miércoles por la mañana nos levantamos más temprano de lo normal. A las 7:30 ya estábamos algunos montados en el autobús de camino al colegio. Al llegar al colegio nos dijeron que íbamos a ir a ver al alcalde, con todo el pueblo con las decoraciones de Navidad. Caminamos 30 minutos y llegamos. El alcalde nos acogió muy bien y la ciudad estaba preciosa. Regresamos al colegio e hicimos un taller de cocina, preparamos galletas, ponche…¡Estaba todo buenísimo!
Después volvimos a casa y en algunos pueblos empezó a nevar, luego nos preparamos y nos fuimos a la bolera. Lo pasamos genial, volvimos en tren a casa. Ese día lo recuerdo muy bien, me hizo mucha ilusión que nevara.
Claudia Nicolás Ortín
Jueves 12 de diciembre
La mañana del jueves comenzó en el colegio con la asistencia a dos clases. Después, realizamos un taller donde creamos un recuerdo para traer de vuelta a casa y trabajamos con los artículos sobre vida saludable que habíamos buscado previamente en nuestros países de origen. Por la tarde nos reunimos todos en el colegio para celebrar una fiesta ibicenca. Bailamos, reímos y lloramos porque nos marchábamos al día siguiente.
Todos
Viernes 13 de diciembre
El viernes fue el último día que pasamos con nuestros correspondientes alemanes. Por la mañana empezó a nevar en el pueblo. Fuimos a Frankfurt. Por la ventana del autobús se veía todo nevado.
En Frankfurt dimos una vuelta con un guía que hablaba muy raro. Luego, nos dejaron 2 horas para visitar la ciudad con nuestros profesores. Vimos un barco, nos hicimos fotos, entramos a tiendas y comimos. Después, volvimos al autobús que nos llevó al hotel. Allí nos despedimos de los alemanes. Lloramos muchísimo todos. Esa noche, salimos a cenar con los portugueses, los franceses y los finlandeses.
Antes de acostarnos, nos quedamos hablando con los portugueses y los franceses. Nos hicimos fotos, videos y prometimos volver a vernos para comernos una paella todos juntos. Al final, nos despedimos de todos y nos fuimos a dormir.
María Pérez Bayona
Sábado 14 de diciembre
Nos despertamos el último día muy tristes porque llegaba la hora de volver. Salimos sin ganas de las habitaciones a desayunar sobre las 6 AM de noche todavía, fue un desayuno rápido. Cogimos dos taxis que nos llevarían al aeropuerto. Ya amaneciendo, llegamos al aeropuerto y, entre lloro y lloro, sacamos los billetes. Tuvimos que esperar casi una hora en la cola del check-in, y gracias a eso, perdimos el avión por 2 minutos. Poco después, nos encontraron otro vuelo que además nos dejaba en España a la misma hora. Volvimos a Alicante al atardecer y esta vez sí que estaban todas las maletas, volvimos a ver a las familias y regresamos a casa después de una semana inolvidable.
Sergio Caravaca
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